Alargamiento de los dedos del pie
Condición clínica
En una paciente de 42 años, el cuarto dedo de ambos pies estaba acortado desde el nacimiento. La paciente se quejaba de un dolor creciente en el pulpejo del pie, especialmente al caminar durante largos periodos de tiempo. Esto se debía a que las cabezas de los metatarsianos, acortadas en ambos lados, no estaban alineadas con las cabezas de los metatarsianos vecinos y, por tanto, dificultaban el movimiento de rodadura al caminar. Este dolor fue la indicación para el alargamiento quirúrgico de los metatarsianos del 4º rayo en ambos lados.
4ª viga acortada en ambos lados
Las cabezas de los metatarsos de ambos pies no están alineadas
Tratamiento
Dado que los metatarsianos tienen un diámetro de pocos milímetros, se utilizó un nuevo tipo de minifijador extremadamente pequeño para alargar cada metatarsiano 25 mm. Una semana después de la intervención, se inició el alargamiento a razón de 1 mm/día para permitir la formación de hueso nuevo en el hueco de distracción. Para reducir el tiempo de fijación externa, se colocó una pequeña plaqueta en cada metatarsiano una vez finalizado el alargamiento, protegiendo el regenerado recién formado y permitiendo al paciente aumentar el soporte de peso de forma temprana. Para garantizar la movilidad en todo momento durante el tratamiento, se eligió un enfoque de lado a lado.
Resultado
Una vez retirados los fijadores, se pudo volver a utilizar un calzado normal. La fisioterapia y los ejercicios de marcha normalizaron cada vez más el movimiento de balanceo. El dolor que había estado presente antes del tratamiento había desaparecido por completo 9 meses después del inicio del mismo.
En el pie derecho el fijador sigue montado, en el izquierdo ya ha sido sustituido por una placa.
Dos pequeñas placas protegen los huesos metatarsianos recién formados.
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