Acortamiento congénito de las piernas #4

Un paciente de 27 años tenía una discrepancia en la longitud de las piernas relacionada con el crecimiento que afectaba principalmente a los muslos. Con una estatura de 188 cm, no quería oír nada sobre el alargamiento de las piernas, sobre todo porque, de todos modos, se consideraba demasiado alto en su entorno familiar.

Tras una cita en la ZEM-Alemania y un diagnóstico exhaustivo, se tomó rápidamente la decisión de que la pierna más larga debía acortarse a la altura del muslo, de modo que la molesta alineación del zapato ya no fuera necesaria y fuera posible volver a caminar descalzo y hacer deporte sin problemas. Se decidió por un acortamiento quirúrgico del muslo más largo.

Tras una estancia de 4 días en el hospital y la curación del hueso sin complicaciones, era posible caminar sin bastones 3 meses después de la operación, y después de otros 3 meses era posible volver a practicar deporte. El implante se volvió a retirar del muslo izquierdo al cabo de 18 meses durante una intervención quirúrgica menor.